viernes, 4 de enero de 2008

Anoche soñe


Anoche soñe que era un musico, bardo y aventurero de visita a un castillo imponente de piedra roja. Alli conoci a una princesa preciosa que llevaba unos botines rojos de gominola. Estaba prometida con un principe celoso y agobiada por un padre autoritario, y a mi me daba tanta pena... y me ponia tanto... =P que acabamos rompiendo los esquemas a embestidas sobre una cama. que pasion!
y antes de que amaneciera corriamos huyendo de todo. Confiabas tanto en mi cuando me cogias de la mano buscando la salida...

Nos mezclamos entre el gentio de la mañana. Huiamos de los guardias que nos buscaban por toda la ciudad.¡Teniamos muchas cosas que hacer!Teniamos que comprar armas, provisiones, caballos, tenia que enseñarte a luchar (aunque reconozco que casi me enseñas tu) bah, era una excusa para hacer sonar nuestros tacones (los mios eran tacones cubanos y los tuyos flamencos) en un patio mozarabe. Compramos armaduras de cuero, papel para fumar y muchos condones y galopamos huyendo de todo y de todos hacia miles de viajes y aventuras, siempre bandidos, canallas y piratas.

2 comentarios:

Diente de león タンポポ dijo...

¡Me gusta esta historia! Muy divertida.

una mujer dijo...

Me encanta soñar, dormida y despierta.

Los sueños durmientes son nuestra vida paralela tan real como la vida misma porque mientras soñamos la otra vida es la que parece sueño.

Me gustas.

: )